Según medicina legal en el 2014 se presentaron 7.569 lesionados por accidentes de tránsito. En muchos casos se encontró la presencia de alcohol y/o drogas.

El concejal Jorge Torres del partido Alianza Verde, defiende la medida del gobierno distrital de NO prorrogar la rumba extendida, hasta que se realice una evaluación seria que determine efectos nocivos, se acuerden medidas de regulación a los bares que se cumplan y se definan criterios objetivos para otorgar los permisos a los bares interesados.

El último trago puede ser fatal!!

Tenemos que garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. Incremento de riñas, lesiones personales, accidentes de tránsito y consumo desproporcionado de alcohol son razones suficientes para tomar esta decisión y hacer los correctivos pertinentes. La vida de los bogotanos está por encima de las utilidades de los bares. La medida adoptada por el gobierno distrital de no prorrogar la rumba extendida es necesaria y conveniente para proteger la vida y la seguridad de los bogotanos, hasta tanto se disponga de información confiable que permita evaluar el impacto de la rumba extendida sobre los homicidios, la violencia interpersonal, la violencia intrafamiliar y los accidentes de tránsito en la ciudad.


Según el Instituto de Medicina Legal, en 2014 se presentaron en Bogotá 1.362 homicidios, casi 31.200 casos de violencia interpersonal no fatal, casi 16.000 de violencia intrafamiliar, y 641 muertos y 7.569 lesionados por accidentes de tránsito. En muchos de estos casos se encontró la presencia de alcohol y/o drogas ya fuera en las víctimas o en los victimarios, y como se sabe la circunstancia más frecuente en la que se presentan víctimas fatales y no fatales en la violencia interpersonal son las riñas.

Una vez se tengan los elementos necesarios para evaluar sobre bases firmes la posible correlación entre la violencia y la rumba podrán tomarse las decisiones más convenientes para todos. Entre tanto, debemos guiarnos por el principio de que la vida de los bogotanos está por encima de las utilidades de los bares, y reflexionar sobre un hecho cierto: más allá de las medidas administrativas, nuestra seguridad en las horas de esparcimiento depende también de nuestra capacidad de autorregularnos, así como la capacidad de los bares de hacer lo mismo.

JOHN PORTELA
OFICINA DE COMUNICACIONES CONCEJAL JORGE TORRES
MAIL: comunicacionesjorgetorres@gmail.com

Texto extraído del documento oficial: